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Construir para las personas, no para las billeteras: Lecciones sobre usabilidad de Henri Stern de Privy

Una exploración guiada por la conversación sobre el camino de Henri Stern al construir Privy, centrada en la usabilidad, el desarrollo de productos dirigido por los clientes y la transición de la complejidad cripto hacia un diseño centrado en las personas.

Publicado el 19 de noviembre de 2025Por Equipo Namefi
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Por Victor Zhou de Namefi — Octubre de 2025

Introducción

Cuando hablas con Henri Stern, CEO de Privy (ahora parte de Stripe), queda claro que su enfoque para construir en el mundo cripto no está guiado por el bombo publicitario, sino por las necesidades humanas.

En nuestra conversación, exploramos cómo la usabilidad se convirtió en el problema central que Privy decidió resolver, qué significa “construir solo lo que los clientes piden” y cómo la velocidad, el sentido de urgencia y la iteración constante han moldeado el recorrido de su empresa.


Del enfoque en la privacidad a la usabilidad

Cuando Henri Stern fundó Privy, la misión de la empresa era ayudar a los desarrolladores a integrar privacidad en sus productos. Pero pronto descubrió que la privacidad no era el problema más urgente — la usabilidad sí lo era. Los desarrolladores no ignoraban la privacidad por apatía; simplemente no podían implementarla sin romper sus propios productos.

Ese descubrimiento fue un punto de inflexión. En lugar de centrarse únicamente en el cifrado o la infraestructura, Henri y su equipo cambiaron hacia la usabilidad — construyendo herramientas cripto que resultaran invisibles para el usuario. Ya no se trataba de resolver para blockchains o billeteras, sino de resolver para las personas.

Ese cambio convirtió a Privy en la base de productos como friend.tech, donde el objetivo no era enseñar cripto a los usuarios, sino abstraer su complejidad.


Trazando la frontera de la usabilidad

Henri ve la evolución de la usabilidad en cripto como un viaje por fases. Los primeros años estuvieron dominados por barreras técnicas: claves privadas, tarifas de gas y conectores de billeteras fragmentados.

Para 2025, cree que estos problemas han sido en gran medida solucionados — o al menos controlados. Las tarifas de gas son manejables. La creación y recuperación de billeteras es más fluida. El cuello de botella restante, según él, son las on-ramps — el proceso que permite a los usuarios comunes entrar al ecosistema cripto de forma segura e intuitiva.

Una vez que los usuarios puedan entrar fácilmente al ecosistema, el siguiente paso es empoderarlos con herramientas financieras útiles: billeteras con rendimiento, pagos fluidos y aplicaciones basadas en stablecoins que mezclan la familiaridad del Web2 con la capacidad del Web3.

Para Henri, la misión ya no es solo reducir fricción — es convertir la cripto en una infraestructura que la gente use sin siquiera notarlo.


Construcción de productos guiada por los clientes

Si hay un principio que define el enfoque de Privy, es que nunca construyen en aislamiento. Cada decisión de producto está fundamentada en la demanda real de los clientes.

El marco que usa Henri para decidir qué construir es simple pero riguroso:

  1. Hablar constantemente con los clientes
  2. Identificar dónde se están atascando
  3. Estimar la dificultad de resolver ese problema
  4. Priorizar las ideas más fáciles de construir y con mayor impacto

Este enfoque pragmático permite a Privy moverse rápido sin perder el enfoque. También los ha hecho indispensables para sus clientes — startups que construyen productos reales para consumidores que no tendrían sentido sin la cripto como infraestructura.


Encontrando a los usuarios correctos

En los primeros días, Privy no esperaba que los clientes llegaran solos. El equipo contactaba directamente a los builders — cualquiera que estuviera creando productos cripto para consumidores. Enviaban mensajes a fundadores en Twitter, pedían introducciones a fondos de inversión y ofrecían prototipos gratuitos si eso significaba que un equipo usaría el producto.

Ese contacto práctico y experimental reveló un insight importante: los mejores clientes de Privy no eran “empresas cripto” en el sentido tradicional. Eran aplicaciones de consumo que necesitaban cripto para existir — productos sociales, financieros o creativos donde Web3 no era una función, sino un fundamento.

Este enfoque convirtió a Privy en una capa silenciosa pero esencial de infraestructura que potencia una nueva generación de experiencias cripto-nativas.


De investigador a constructor

El trasfondo de Henri es la criptografía y la investigación académica — un mundo donde dominan la precisión y la corrección. Pero dirigir Privy lo obligó a asumir una nueva identidad: constructor de productos y comunicador.

A menudo bromea diciendo que “ya no le permiten escribir código”, pero su intuición técnica sigue guiando su liderazgo. Le permite comprender la complejidad, evaluar las compensaciones y liderar un equipo que construye de forma segura sin sobreingeniería.

Ese equilibrio — entre comprensión técnica profunda y empatía por el usuario — es una de las mayores fortalezas de Privy.


Impulso sobre perfección

El recorrido de recaudación de fondos de Privy refleja la misma filosofía que su desarrollo de producto: moverse rápido cuando el impulso es real. Con inversores tempranos como Sequoia, el equipo de Henri aprendió a recaudar capital no basándose en proyecciones, sino en progreso.

Construían cuando la energía era alta, iteraban rápido y se mantenían cerca de sus usuarios. Su confianza no provenía de predecir el mercado, sino de estar en movimiento constante — escuchando, construyendo y ajustándose más rápido que cualquiera.


El poder de la impaciencia

Mirando atrás, Henri admite que el camino fue agotador. Construir en cripto significa operar dentro de la volatilidad — tanto del mercado como del ánimo. Pero una de sus mayores lecciones es que la impaciencia, cuando se canaliza correctamente, puede convertirse en un superpoder.

A muchos fundadores se les dice que deben ser pacientes, que deben esperar a que el mercado madure. Henri hizo lo contrario. Avanzó incluso cuando el momento no parecía ideal — construyendo para un futuro que aún no estaba garantizado.

Esa urgencia dio frutos. Cuando el mercado alcanzó el punto adecuado, Privy ya estaba lista, con la infraestructura preparada para la adopción masiva.


Lo que los fundadores pueden aprender

La historia de Henri es una clase magistral en enfoque y adaptabilidad. Sus aprendizajes son universales, incluso más allá del mundo cripto:

  • Empieza con el usuario, no con la tecnología. La brillantez técnica no sirve si la gente no puede usarla.
  • Deja que los clientes guíen tu hoja de ruta. Cada función debe resolver una necesidad real y expresada.
  • Muévete rápido, pero con intención. El impulso se acumula; la duda mata la innovación.
  • Controla lo que puedes controlar. No puedes controlar el mercado, pero sí tu producto, tu equipo y tu ritmo.

El éxito de Privy no se basó en predecir tendencias, sino en construir con convicción en medio de la incertidumbre.


Conclusión

Al final, la filosofía de Henri se resume en una sola verdad:

La cripto se vuelve real cuando se vuelve invisible — cuando la gente la usa no porque sea cripto, sino porque funciona.

Sobre quienes escriben

Equipo Namefi
Equipo Namefi • Namefi

Namefi es un equipo de desarrolladores y diseñadores apasionados por crear herramientas que simplifican la gestión de nombres de dominio para todos.